si creía que al ser un cliente especial iba a tener una experiencia impresionante, estaba muy equivocado. el desayuno fue un completo fiasco, y me me ofrecieron una 'upgrade' que nunca llegó. para colmo, el acceso al cortijo era como una prueba de obstáculos. es realmente lamentable que algo tan prometedor resulte tan decepcionante.

Una joya escondida en la naturaleza

Despertar con el canto de los pájaros y disfrutar de un desayuno con mermeladas caseras mientras el sol sale por las montañas fue simplemente mágico. Celeste y Juana nos hicieron sentir como en casa desde el primer momento, compartiendo historias sobre la región y asegurándose de que no nos faltara nada. La piscina ecológica fue un gran alivio en las tardes calurosas, y las vistas desde nuestra terraza eran perfectas para relajarse después de un día de exploración.

Sin embargo, notamos que podría mejorar la privacidad en los baños ya que tenían cortinas en lugar de puertas, lo que resultaba un poco incómodo. También, la señal de Wi-Fi era algo inconsistente en ciertas áreas del hotel. A pesar de estos pequeños inconvenientes, la experiencia fue en general maravillosa.

Entorno natural impresionante y tranquilidad absoluta.

La experiencia estuvo lejos de ser aceptable. El acceso al hotel es complicado, y de hecho, es fácil dañar el coche al intentar entrar. Además, la habitación tenía un colchón muy incómodo que arruinó mis noches de descanso. La limpieza dejaba mucho que desear, y había insectos en las zonas exteriores que impedían disfrutar del aire fresco.

Rural Cortijo La Alberca es un lugar increíble para desconectar. El desayuno preparado por Celeste es exquisito, con fruta fresca y tortillas hechas con huevos de sus gallinas. Además, el entorno es espectacular, cerca de las montañas, pudiendo disfrutar de un chapuzón en la alberca. La habitación contaba con una pequeña nevera, perfecta para mantener frías bebidas y snacks.

Tal vez faltaría un poco más de atención al detalle en algunos aspectos.

El entorno es espectacular, lleno de

naturaleza y tranquilidad. Las vistas desde la terraza son impresionantes, perfectas para relajarse. Sin embargo, el acceso al hotel puede ser algo complicado y el baño podría mejorar en privado. La atención de Celeste sobresale, haciéndote sentir como en casa.

Desayuno casero delicioso con productos locales.

cerca de atractivos y actividades al aire libre impresionantes

Mi estancia fue maravillosa, disfruté de la tranquilidad del lugar y de las estupendas vistas al valle y las montañas, además, la atención de Celeste fue excepcional, dándome consejos sobre los mejores lugares para visitar y actividades cercanas, como el Mariposario de Nijar, que está a solo 2.5 km y la bonita Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, a menos de 5 minutos a pie. aunque la experiencia fue en general positiva, creo que podrían mejorar la privacidad en los baños para que la estancia sea aún más agradable.

la tranquilidad del lugar, con vistas espectaculares y la piscina, hicieron que relaxara durante un par de noches. además, la atención del personal y los detalles en las habitaciones me sorprendieron gratamente.

el aire acondicionado no funcionaba.

Entorno natural impresionante, arquitectura encantadora, piscina ecológica

La señal de Wi-Fi es inconsistente, las habitaciones carecen de privacidad en los baños!!! Los accesos al hotel son problemáticos, y los precios de las cenas son desorbitados en comparación con la calidad. hay mucho margen de mejora.

El lugar tiene vistas increíbles y una piscina natural. No hay aire acondicionado en la habitación.

El desayuno tiene mermeladas caseras y la piscina es ecológica, perfecta para relajarse. Pero la habitación tenía una cortina en el baño, lo que quitaba privacidad.

El lugar es tranquilo con unas vistas preciosas de las montañas. La alberca es genial para relajarse y el desayuno, aunque sencillo, estaba rico. Celeste se preocupó en todo momento por nuestra comodidad y nos dio buenos consejos sobre actividades. La habitación tenía algunos problemas, como un colchón incómodo que afectó mi descanso. El baño tenía una cortina en lugar de una puerta, lo que restaba un poco de privacidad. El ventilador hacía un ruido constante y la limpieza no siempre fue la mejor, con algunos insectos en el exterior. La conexión Wi-Fi no era muy consistente y el acceso al hotel podría ser complicado. Aún así, la experiencia fue agradable en general gracias al entorno natural y la dedicación del personal.

Lugar de paz, co vistas impresionantes. Desayuno farto xunto á piscina, Celeste sempre pendente de todo. A cama moi cómoda, aínda que o baño un pouco raro. Atondo máis coas cenas, pero a experiencia total foi marabillosa. Volvería sen pensalo!

recomendaría a todos este lugar for una breve estancia,

tranquilo entorno, encantadora atención, fácil acceso al espacio, la piscina ecológica permite un buen descanso y el desayuno al aire libre fue una delicia con productos frescos.

No pude encontrar ningún fallo